2007
* a ser más mujer sin perder mi sonrisa de niña
* a ser tolerante con los que me quieren, por eso, simplemente por que me quieren, pero sin que eso signifique ser permisiva, porque mis deseos y necesidades también son importantes
* a ser selectiva con los que me rodean, sin por ello ser exigente
* a saber lo que quiero y lo que no, y lo que es más importante todavía: a preguntarme porqué lo quiero o porqué no, y darme una respuesta satisfactoria y actuar en consecuencia
* a conocerme más, a aceptar mis defectos (que si, que los tengo) y tratar de suavizarlos, a ser más consciente de mis virtudes (que también las hay) y no perderlas
* a conocer más a los que quiero, quedarme con sus virtudes y aceptar sus defectos como parte entrañable de ellos, porque los quiero por todo lo que son, lo bueno y lo malo
* a aceptar que las personas no cambian, que los rasgos de personalidad están ahí, en el fondo de cada uno, y yo no soy nadie para intentar cambiarlos, y que, aunque lo intentara, tampoco lo conseguiría
* a estar segura de lo que hago, porque sé por qué lo hago.
Resumiendo: he reído, he llorado, he bailado, me he caído y me he vuelto a levantar, he pensado mucho y, sobre todo, he madurado. He aprendido a querer, no por y para que me quieran, sino simplemente porque yo quiero. Además, he aprendido a quererme mucho a mi misma, pero sin olvidar nunca que existen los demás. Tolerar, seleccionar, saber, conocer, aceptar, querer... eso es lo que pido para el 2008, para mí, para tí, y para todos los que quiero y me quieren.