miércoles, septiembre 27, 2006

Desde Santiago con amor


Siempre me ha gustado Santiago (de Compostela, el de Chile no tengo el placer). Rebosa salud y cultura. Ves a los peregrinos, con sus enormes mochilas, que yo no creo pudiera llevar más de 5 minutos, y menos todo el camino de Santiago, recorriendo el centro, el cual, aparte de tiendas de souvenirs, está poblado de librerías (si, librerías), de libros nuevos y viejos, donde da gusto meterse y revolver (no es lo mismo que el FNAC, sus lo juro).

Sabor celta y meigas (que haberlas, haylas), y cómo no, su fabulosa catedral, que, al margen de creencias, es impresionante. Siempre me ha hecho gracia el Botafumeiro, un gran incensario de plata que recorre las alturas del templo como si fuera un péndulo, a velocidades desorbitantes. Parece que una vez, durante la visita de no sé que rey o reina, se soltó y se fué por la ventana (el botafumeiro, no el rey). El incienso, en sus orígenes, era para que no se notara el pestazo de los peregrinos, que llegaban a la catedral después de días de camino, sin pasar por un SPA, ni siquiera los baños públicos.

Marisco, pulpo, pimientos del Padrón (que yo siempre cojo los que pican, aunque digan que hay otros que no), ribeiro, albariño, turbio... mmm creo que me voy a comer una mariscada. ¿Alguien se apunta?

Foto: Hecha con el móvil...es lo que hay

lunes, septiembre 25, 2006

Biorritmos

Hay personas que dicen que cuando cambian la hora, pasan unos cuantos días descontrolados. La ciencia lo apoya... ¡Una hora! Digo yo que no hay para tanto, estas personas tan sensibles a 60 minutos no deben salir de juerga en su vida. Ayer yo me levantaba (obligada tras el insistente timbre del teléfono) a las 14.30 h, después de irme a dormir a las 6 de la mañana. A las 15.30 h, me estaba tomando mis tostadas con mantequilla y mermelada en vez del pollo a l'ast y el tortell, y os aseguro que, aunque pasé parte de la tarde medio dormida, cené a las 10 como una persona, y hoy, aunque en Barcelona no trabajamos, me he levantado pronto y estoy como una rosa. Y no tengo 20 años ¡Y que me quiten lo bailado!
Consejo para los que os afecte el cambio de hora: un par de findes de juerga intensa (no aquello de comer un bocata, ir al cine y volver a casa) y vereis como ya no os afecta nada de nada.

lunes, septiembre 18, 2006

En la fiesta de Blas

.. todo el mundo salía con unas cuantas copas de más. No fué este el caso de nuestra fiesta, la verdad es que cada vez nos comportamos más en la cuestión del alcohol, sea por los mossos apostados en cualquier esquina (que todos sabemos cuál es), sea por pura responsabilidad, que ya somos mayorcitos. Aunque hubo uno al que se lo llevó su novia a casa, dejándose el coche, el móvil y al hermano (ciego para más señas). Llamó al día siguiente preguntando por el coche y el móvil. Por el hermano no preguntó.

El tema del alchohol ya fué tema de discusión al ir a comprar las vituallas de la fiesta. Las mujeres nos limitamos a la comida, vino y cava. Los hombres intentaron arrasar con variados destilados. ¿Porqué se han de comprar diferentes marcas de whisky o vodka? De verdad que no lo he comprendido nunca. Coca-Cola normal y light está claro, pero JB y Ballantine's... será que no entiendo de whisky (será que no me gusta el whisky) aunque alcanzo a diferenciar entre un Glengoyne y un Cardhu, pero JB y Ballantine's... Lo peor fue lo del vino blanco con o sin aguja.

El tiempo nos hacía sufrir, tan pronto hacía un sol que abrasaba como se ponía el cielo más negro que el carbón. A mediodía, Ana y yo (más nuestros retoños) nos dirigimos a Vallromanes a comer y así poder empezar a preparar el festorro. A medio camino, cielo negro como el que más, y después de aseverar yo con la mayor de las convicciones que no iba a llover - contestación a la angustiada pregunta de mi compi - empezó a gotear. Creo que fue San Pedro, por aquello de noteconfíespequeña, aunque sólo fue un amago.

Llegadas ya a la mansión de los Plaf, cargadas con toda la comida, nos encontramos con que la puerta de entrada a la casa se negaba a darnos paso. No hubo manera de abrirla (y eso que estamos cansadas de hacerlo), ni siquiera a patadas. Total, dos tontas en apuros. Menos mal que la comida venía con nosotras, con lo que nos instalamos en el garaje a comer quiche y queso de cabra, a esperar más de tres horas para hacer el ridículo más espantoso cuando Ignasi abrió con unos toques de gracia. Y encima de estar media tarde sin hacer nada, tuvimos que aguantar los consabidos comentarios de "mujeres tenían que ser" con miradas de condescendencia.

Aparecen los músicos. Ya nos avisaron que vendrían con una cantante cubana. Lo que no sabíamos era que la susodicha venía con una amiga (ambas entradas en años) y su tía, más entrada en años todavía... aún no entiendo qué pintaba la tía de la cantante. Menos mal que no trajo a la abuela. En su descargo se ha de decir que la tía llevaba una marcha que para qué, y las tres eran encantadoras. Lo de la música en directo moló un montón, desde boleros a Dire Straits, pasando por la camisa negra y "soy rebelde", y cómo no, un verano-mix de los 70 (un rayo de sol-eva maría se fue-etc etc).

Hasta las 5 de la mañana. 40 personas. Y los vecinos sin quejarse, y mira que hicimos ruido. Nos lo pasamos pipa. La próxima, un combi castañada-Halloween, con disfraz incluído y obligatorio. Estais invitados, pero es sólo para singles. Ah! Y al final no llovió. ¡Gracias, San Pedro!

viernes, septiembre 15, 2006

Carta a San Pedro

Estimado San Pedro:

Ya sé que es necesario que llueva, por las cosechas, la contaminación y la escasez de agua, aunque me gustaría matizar algunos detalles:

1 - NO es necesario que estemos 2 meses asándonos de calor y de repente nos dejes 5 días seguidos sin ver el sol. Los mediterráneos necesitamos una dosis diaria de rayos solares, por aquello de la vitamina D. Por si no lo sabes, su deficiencia provoca raquitismo, osteoporosis, irritabilidad, insomnio, dolores de estómago, etc. Así que como sigamos muchos días así, acabaremos todos como buhos cabreados. Una solución sería fijar un día a la semana, por ejemplo, el martes, para que lloviera.

2 - TAMPOCO es obligatorio que llueva torrencialmente y con viento racheado justo en el momento en que se ha de salir a comprar, o cuando los niños salen del cole. En el primer caso, porque, simplemente, desistimos de ir a comprar ante la idea de volver cargados con bolsas de verdura y pescado, con el paraguas en los dientes. Consecuencia: la nevera seguirá vacía y los niños hambrientos.
El segundo caso es más grave: por un lado, los papás se agolpan paraguas en mano en la puerta del cole, y, dado que la superficie del paraguas ocupa más que la de una persona, se produce una lucha paragüera para ver quién pone el paraguas más bajo, dado que si el paraguas del vecino está por debajo del tuyo, la lluvia se desliza incontroladamente por tu hombro, bolso y demás. Por otro lado, los niños, equipados (o no) con chubasquero y botas de agua, apovechan el momento de cruzar el patio para chapotear en todo charco que se les cruce por delante, y si con el chapoteo consiguen salpicar a algún compañero, mejor que mejor. Luego viene la búsqueda de los respectivos progenitores bajo la carpa de paraguas, tarea harto difícil dado que se ve todo menos las caras de los papis, que encima se van agolpando cada vez más para intentar descubrir a sus retoños en aquellos niños que parece que se hayan caído a la piscina. Consecuencia: Niños y papás con pulmonía doble. Y encima sin nada que comer.

3 - Pofavó, pofavó, pofavó, QUE NO LLUEVA EL FIN DE SEMANA. Sin poder ir a la playa, de excursión al campo o merendero con hormigas, o a liberar adrenalina a Port Aventura... Con los niños encerrados en casa, los padres histéricos, la abuela laméntandose de su artritis. Eso no es bueno para nadie, después de una dura semana de trabajo (y más después de las vacaciones), bregando con niños de vuelta a la escuela, forrando libros y buscando por toda la ciudad esa libreta agotada que ha pedido el profe de mates (porqué pedirán esas cosas tan raras, me pregunto?), lo que necesitamos es un fín de semana alegre, al aire libre, con sol, playa, piscina o lo que sea, pero con SOL. ¡Y además tengo una fiesta al aire libre mañana sábado!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Me veo a todos, orquesta incluída, en el garaje. O con baile paragüero. El lunes os cuento.