Almohada vacía

La noche fue turbulenta de movimientos intranquilos

Entre mis pensamientos se enredó tu pelo

Los dedos solitarios ansiosos buscándote

El brazo tendido, era tu almohada vacía

Convirtiendo el edredón en calor de tu cuerpo

Vueltas y vueltas queriendo encontrarte

Pesar en la consciencia porque no estabas

La ilusión te traía envuelta en caricias y abrazos

Insistente durante horas me cansé de buscarte

Resistiendo las ganas de levantarme a buscar la cordura

Si vuelves a quitarme el sueño, ya estoy perdido

Porque todavía siento tus labios quemando los míos

Los quiero volver a encontrar, aunque sea sorprendido

Abrir esa puerta despacio y sin hacer mucho ruido

Entrar descalzo prefiero, para andar sintiendo el camino
A.V.

Respuesta: Espero quitarte el sueño muchas noches.

Ves abriendo despacio la puerta y guárdame la almohada.

El jardín del corazón

Es sólo miedo

retener las flores del corazón.

Alguien ha entrado pisando ciego

sin ver ni mirar

y destrozado nuestro más hermoso rincón.

Reconstruirlo es lento y difícil

y nunca nos queda igual,

pero siempre es nosotros.

Somos únicamente eso

en lo más escondido de nosotros mismos.

El miedo es abrir puertas al corazón

y correr el riesgo a nuevos y dolorosos destrozos.

Cada nuevo jardín es único

y es una entrega generosa para un único dueño...

Si su dueño es ciego

hemos de decirle donde están sus propios pies

y donde están las flores más hermosas y delicadas,

para que no las pise sin querer.

A.V.

(Publicado con permiso explícito del autor: "Son para tí, los he escrito para tí, por tanto, son tuyos (...) No has de pedir permiso para hacer con lo tuyo lo que consideres."